¿Qué son los sumideros de Carbono?
Son depósitos de carbono, es decir, espacios que absorben más carbono del que expulsan y que por lo tanto reducen la cantidad de carbono de la atmósfera.
Existen dos tipos de sumideros
- Sumideros naturales
Los principales sumideros naturales son los océanos y los bosques. Se calcula que los océanos pueden absorber alrededor del 50% del carbono que se emite en la atmósfera.
- Sumideros naturales
Los principales sumideros naturales son los océanos y los bosques. Se calcula que los océanos pueden absorber alrededor del 50% del carbono que se emite en la atmósfera.
- Sumideros artificiales
Una de las técnicas propuestas consiste en utilizar tanques traslúcidos con algas en su interior. Gracias al contacto con la luz, las algas son capaces de capturar enormes cantidades de CO2 atmosférico mediante la fotosíntesis. Algunos ejemplos de estos son la captura de carbono, captura de postcombustión.
Importancia de los sumideros de carbono
Estos agentes biológicos funcionaron sin alteraciones hasta que el ciclo del carbono, inmutable durante milenios, comenzó a sufrir las consecuencias de la quema de combustibles fósiles y el consiguiente aumento acelerado de la concentración de CO2 en la atmósfera. Y esta realidad no solo no se ha mantenido en el tiempo, sino que se ha ido agravando: desde los inicios de la Revolución Industrial hasta nuestros días, la concentración de CO2 en el aire ha pasado de 278 partes por millón (ppm) a 400 ppm, tal y como advierte la organización Global Carbon Project (2017).
Ante este incremento desproporcionado de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) —en 2017 se registraron unos valores de CO2 en la atmósfera de 405,8 ppm—, los principales sumideros de carbono tan solo son capaces de retirar el 50% de la circulación.
Protocolo de Kyoto
Se establecieron varias actividades relacionadas con la mejora y conservación de los sumideros de carbono. Estas actividades se dividen en dos artículos
Artículo 3.3:
- Forestación
- Reforestación
- Deforestación
Artículo 3.4:
- Gestión de tierras agrícolas
- Gestión de bosques
- Gestión de pastos
- Restablecimiento de la vegetación
Como se puede observar, la gestión de diferentes usos de tierra es muy importante en los sumideros de carbono. Realizando una gestión correcta se puede aumentar considerablemente la cantidad de carbono que secuestre un espacio natural.
Los bosques tropicales ya no pueden con tanto CO2
Las selvas amazónica y centroafricana han superado su capacidad de retener dióxido de carbono.
La capacidad de los bosques tropicales de retirar de la atmósfera el dióxido de carbono (CO2) generado por los humanos se está acabando. Un estudio con cientos de miles de árboles de las selvas amazónicas y centroafricanas muestra que la cantidad del gas que retienen sus troncos, ramas y hojas en forma de carbono orgánico es cada vez menor. No se trata de que haya menos ejemplares por la deforestación, que también, sino que los que quedan crecen más deprisa y más grandes gracias a que hay más CO2, pero también están más expuestos al aumento de la temperatura y la sequía, muriendo antes.
Desde hace años Cuní viaja a las selvas más aisladas del continente africano para medir cómo crecen sus árboles. Cada cierto tiempo calibran el diámetro del tronco de los árboles y les ponen una etiqueta. Después regresan para comprobar cuánto han crecido. Lo mismo están haciendo otros investigadores en otros 250 puntos de las selvas africanas, desde Gambia en la costa oeste hasta Tanzania, mirando al Índico. Y, dentro de otro proyecto, también se ha venido haciendo en 321 puntos de la selva amazónica. En total llevan siguiendo desde los años 60 del siglo pasado el crecimiento, vida y también muerte de más de 300.000 árboles, todos de bosques que aún han escapado a la acción taladora humana. Lo que han hecho ha sido extrapolar sus datos al conjunto de las dos regiones para saber cuánto dióxido de carbono están albergando y cuánto han dejado de albergar.
El trabajo, publicado en la revista Nature, muestra que las selvas amazónicas y centroafricanas alcanzaron su pico como sumideros de carbono en los años 90. Las primeras llegaron a capturar una tonelada de carbono por hectárea y año, mientras que las segundas llegaron hasta las 0,66 toneladas. Ahora, en la Amazonía apenas retiran entre 0,2 y 0,3 toneladas por hectárea y año, mientras que en los bosques africanos aún superan las 0,6. Para la década del 30, el estudio apunta a que las regiones boscosas africanas habrán reducido en un 14% sus retiradas de carbono. Al otro lado del Atlántico, los árboles amazónicos alcanzarán su saturación, siendo incapaces de retirar más CO2 del que emiten.
Estudio de la NASA halla que la capacidad de los bosques tropicales para absorber dióxido de carbono disminuye
Este estudio ayuda a entender mejor de dónde y cómo los árboles y las plantas están absorbiendo o emitiendo carbono, pero queda más trabajo por hacer. Los mapas del carbono creados con satélites en este estudio cubrieron unos 100 kilómetros cuadrados (100 millas cuadradas) a la vez, pero no necesariamente recogían los cambios que ocurrían a una escala más pequeña. Y había información sobre el modo como los árboles almacenaban y emitían carbono en esos mapas que no necesariamente fue registrada en los cálculos de los investigadores sobre las fuentes y los sumideros. Una parte de los vacíos en esta información debe ser recuperada con mapas de carbono de mayor resolución proporcionados por nuevos satélites que ya están en órbita, así como por misiones futuras como la misión conjunta de la NASA y la Organización de Investigación Espacial de la India, NISAR.
“Es importante comprender cómo las regiones de todo el mundo absorben y emiten dióxido de carbono”, indicó Harris. “Si no entendemos bien estos patrones, podemos perder de vista algunos de estos ecosistemas y el modo como están afectando el ciclo del carbono”. Pero Harris está entusiasmada por la gran cantidad de datos que ahora se encuentran disponibles para los científicos que investigan el clima sobre cómo este gas de efecto invernadero se desplaza entre la atmósfera y los bosques de la Tierra, los pastizales y otras áreas con vegetación.
Saatchi confía en que tener un enfoque más sistemático y consistente para llevar el registro de cuáles partes del mundo están actuando como fuentes o sumideros de carbono permitirá un mejor monitoreo a través de las regiones y los países. “Esto podría permitir que los países de todo el mundo usen los datos como guías para cumplir sus compromisos nacionales con el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático”.
Muy informativo tu blog, me gusta
ResponderEliminarGaby Ríos 12B